Crustó está imparable, y es que esta panadería gourmet ha abierto ya su séptimo local, el tercero de Madrid, esta vez en la zona norte de la capital (junto a Padre Damián), con el que destacan por ser el obrador a la vista más grande de la ciudad.

Con una filosofía que se basa en ofrecer al cliente una panadería y repostería de calidad en un entorno donde la decoración y la comodidad son grandes protagonistas, ideal para pasar largos ratos degustando sus productos en compañía, ya sea en el desayuno, el brunch, la merienda o, incluso, la comida.

La estética del hermano pequeño de la familia se asemeja mucho a la del resto de locales, en el que predominan los tonos otoñales combinados con madera y estampados como recién salidos de los años sesenta.

Con una gran variedad de panes recién hechos (de espelta, de centeno, de kamut, de pipas, de aceite, de olivas, de nueces…) así como su amplia selección de pastelería artesanal, son 2 de los principales motivos que nos arrastran a muchos a caer y recaer en sus garras.

Calle José Lázaro Galdiano, 6, Madrid

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