Jeribeque es un restaurante sobre todo acogedor y con muchísima luz. Un lugar que invita a alternar y tomarse un respiro en un Madrid ajetreado.

La obra de interiorismo la ha llevado a cabo Cristina Aymerich junto a la arquitecta Paloma Barrientos quienes han dado todo el protagonismo del espacio a su impresionante barra principal, que da servicio tanto a la parte interior del restaurante como a la terraza exterior. 

Por lo demás predomina la madera y el mármol que se combinan perfectamente en la distribución de mesas y sillas, así como las paredes de baldosas blancas que dan sensación de amplitud.

En cuanto a su oferta gastronómica,  su carta está preparada para el tapeo y tiene muchas influencias del norte de España.

Te invitamos a que pruebes platos como la escalivada catalana, rabas como las de Santander, patatas al quesu o la cecina de León, un imprescindible.

Como dato curioso el nombre Jeribeque significa ”Contorsión o movimiento de brazos en el aire” y va enlazado con este concepto informal de pedir en barra.

Avenida de Lazarejo 3, Urbanización Santolina, 2, Las Rozas, Madrid
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