En la calle Embajadores, muy cerca del Matadero de Madrid, nos topamos con un ventanal enorme por el que entra el sol toda la tarde, y es que en Runaways se come con gafas de sol!

El Pirrakas es su dueño, y su «no filosofía» de vida está plasmada en cada rincón del local. Estilo canalla, atrevido y sinvergüenza en cada azulejo, taburete, fogón o bocado.

Con una decoración industrial de acero, materiales desgastados y graffiti, cuando entras, transmite una gran sensación de amplitud, puesto que todo está a la vista, sin trampa ni cartón, lo que ves es lo que hay, no se puede pedir más.

Con un producto de primera calidad y toques de muchos sitios, para conseguir sabores que sólo probarás aquí. La carta, como no podía ser de otra manera, también tiene el toque rebelde de su creador y consta de 2 partes: «We can’t wait until tomorrow», una serie de elaboraciones que son para comértelas ahora porque no sabes si mañana las tendrán. Y «Estilo Pirrakas», la parte constante de la carta, dividida en pinchos individuales y cositas para compartir, como el ya conocido pollo hijoputa!

Runaways es Rock&Roll y 80’s en estado puro. Abre desde la hora del vermú hasta que el cuerpo aguante.

C/ Embajadores 197, Madrid
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