Si la fotografía de tu página web y redes sociales no está cuidada y siguiendo una serie de características, el trabajo de diseño y de inversión en publicidad te va a servir de más bien poco. Si eres de los que piensan que con sacar fotos con el móvil a los platos y al restaurante es suficiente, estás alejado de la realidad. No hay que negar que el móvil es una herramienta muy útil para el contenido diario en stories, pero con una buena sesión fotográfica llevada a cabo por un profesional, el entorno digital de tu restaurante estará trasmitiendo una imagen fresca, moderna y de confianza, y te ayudará a crecer mucho más rápido.

¿Qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de llevar a cabo una sesión de fotos para tu restaurante?

LA COMIDA

Planificación de la sesión según la receta, los ingredientes, el plato y el fondo que se va a usar
El fotógrafo gastronómico visualiza los elementos que van a componer la imagen y las características y crea en su mente un flujo de trabajo adecuado y el escenario óptimo para obtener los mejores resultados.

El tipo de luz
¿Va a ser luz artificial? ¿O va a ser luz natural? ¿Si es así, cómo va a ser la luz en el momento del día cuando esté tomando la fotografía? ¿Va a utilizar luz lateral? ¿Resaltará las sombras? ¿Resaltará las texturas? ¿Qué se puede hacer para evitar reflejos? ¿Qué ángulos serán los mejores?

Las características de los ingredientes después de ser cocinados

¿Cuánto tarda un helado en derretirse y perder su delicioso aspecto?

El fotógrafo debe saber adaptar su proceso a las características de cada ingrediente para fotografiar con rapidez, obteniendo los mejores resultados.

Comunicación con el chef y ayudantes de cocina

Es importante también que el fotógrafo mantenga una buena comunicación con el/los chefs y los otros participantes en el proceso de fotografía de platos para cubrir todas las necesidades. También deberá asegurarse de que el entorno esté impecable.

EL PERSONAL

Ellos son la cara visible de tu restaurante. Y no hay nadie que explique mejor el concepto, el trato del producto y la relación con el cliente, que las personas que trabajan allí. Chefs, jefes de sala, camareros, baristas, propietarios…

Lo ideal es tomar imágenes de tu equipo en acción, frente a los fuegos llevando a cabo elaboraciones, junto a las mesas hablando con clientes o detrás de la barra sirviendo.

Para ello, asegúrate de que todo el mundo esté fresco y con actitud predispuesta. También es importante que estén bien peinados y arreglados, cada uno a su estilo, por supuesto, y en el caso de vestir uniforme, que se encuentre bien planchado y limpio para transmitir una buena imagen.

Los retratos suelen salir más favorecidos si la persona gira la cabeza ligeramente. Dado que estamos hablando de tomar fotos en acción, lo importante es relajarse para generar cercanía y proximidad con el cliente.

EL LOCAL

El cliente que se interesa por tu restaurante quiere saber cómo es el entorno en el que va a disfrutar de una experiencia gastronómica. El espacio, la iluminación, el mobiliario, la vajilla… Todos estos elementos serán decisivos a la hora de decidir pasar su tiempo allí. Por eso es tan valioso compartir fotos de tu local tanto en web como en redes sociales.

Para unas imágenes ideales, el fotógrafo deberá tener en cuenta aspectos como la limpieza, el equipo (trípode, estabilizador para los recursos en vídeo, etc.), y la luz, todo ello con su posterior edición.

El diseño y la estética son factores clave para generar valor de marca y atraer nuevos clientes. Y para poder desarrollar bien esto, lo primero son sentar las bases llevando a cabo una perfecta sesión de fotos de tu negocio.

¡Sigue todos los pasos anteriores al pie de la letra y tu éxito estará asegurado!